Si busca cambiar a un grifo con sensor, los factores clave a considerar incluyen el tipo de sensor, la fuente de alimentación, el caudal y los requisitos de instalación. Tanto para baños comerciales como privados, elegir el modelo adecuado puede mejorar la higiene, ahorrar agua y reducir los costos de mantenimiento.
Esta guía lo guiará a través de los aspectos esenciales, asegurándose de que tome una decisión informada que se ajuste a sus necesidades.
A grifo con sensor Es un grifo automático sin contacto que utiliza detección de movimiento para abrir y cerrar el agua. Estos grifos ayudan a mantener la higiene al eliminar la necesidad de tocar las manijas, lo que reduce la propagación de bacterias. Además, ahorran agua al cerrarse automáticamente cuando no se usa.
La mayoría de los grifos con sensores utilizan sensores infrarrojos (IR) o sensores de capacitancia.
Para la mayoría de las aplicaciones, grifos con sensor infrarrojo Ofrecen mayor confiabilidad y flexibilidad.
Los grifos con sensor requieren una fuente de alimentación para funcionar. Estas son las opciones más comunes:
Diferentes configuraciones requieren distintos caudales y tipos de pulverización:
Antes de comprar, asegúrese de que el grifo se adapte a su configuración de fregadero actual:
Además, si va a instalar varios dispositivos sin contacto, es importante tener en cuenta los requisitos eléctricos, especialmente para productos complementarios como los secadores de manos. Obtenga más información sobre los requisitos eléctricos de los secadores de manos. aquí.
Los grifos con sensor utilizan sensores infrarrojos o capacitivos para detectar movimiento. Una vez activados, el grifo libera agua y se cierra automáticamente al no detectar movimiento.
¡Sí! Reducen el desperdicio de agua, mejoran la higiene y reducen los costos de mantenimiento, lo que los hace ideales para uso comercial y residencial.
Depende del modelo. Los modelos a batería son más fáciles de instalar, mientras que las versiones con cableado fijo pueden requerir un plomero para realizar las conexiones eléctricas adecuadas.
La vida útil de la batería varía, pero la mayoría dura entre 1 y 5 años, dependiendo de la frecuencia de uso y la eficiencia energética.
¡Sí! Los grifos con sensor se cierran automáticamente cuando no se usan, ahorrando hasta 70% más agua que los grifos manuales.
Cambiar a un grifo con sensor es una decisión inteligente por su higiene, comodidad y sostenibilidad. Ya sea que necesite un modelo básico para un baño o una opción de alta tecnología con control Bluetooth, elegir el grifo adecuado implica considerar el tipo de sensor, la fuente de alimentación, el caudal y las necesidades de instalación.
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